A más de 450 km de Frankfurt, se encuentra Dresde, la capital del estado alemán Sajonia. Cómo mi tía estaba viviendo ahí, decidí que ésta ciudad sería mi primera parada. Tanto es que, me bajé del avión y ya compré el pasaje de tren(nada barato por ser sobre la hora) para ir hasta allá.
Cuando estábamos organizando mi itinerario para conocer la ciudad, ella me preguntó si quería visitar el parque Nacional de la Suiza Sajona que está a unos 40min del centro de Dresde. Después de abrir las imágenes del parque en google, mi respuesta fue inmediatamente SÍ QUIERO.
El Nationalpark Sächsische Schweiz (en alemán) fue abierto al público en los ’90, tiene más de 90km² y por él pasa uno de los ríos más importantes y extensos de Alemania: el río Elba.
Grabé este vlog, donde muestro el parque y otros lugares de la ciudad de Dresde. ¡Pasá por el canal y suscribite! ☺
https://www.youtube.com/watch?v=PELXJQsf32k
Compramos nuestros tickets de tram ida/vuelta para ir del centro al parque a 4,15€. Para pasar ingresar a la reserva, lo único que se abona es por la balsa que te lleva de una orilla a la otra y tiene un costo de 1,80€.
¡La cara de felicidad de dos personas que estuvieron caminando por casi tres horas y llegaron al primer mirador!
Subir no es tan fácil porque en algunos tramos del camino todo se vuelve muy empinado. Por eso, tenés que tener un buen calzado, pulmones resistentes y piernas para aguantar 😂. ¡Por suerte, el día se comportó mil maravillas! Como el bosque concentra mucha humedad, nos cansamos pronto(además del sedentarismo que traíamos de Asunción, jiji) pero al alcanzar esta vista… todo valió la pena.
Senderismo, ciclismo y escalada en el parque
El parque está condicionado con caminos bien seguros y señalizados para los que van a subir hasta los miradores caminando, también cuenta con algunos móviles que suben hasta algunas zonas para las personas mayores que visitan el parque.
Es importante resaltar que cada tipo de actividad cuenta con su propia ruta para evitar accidentes. Los aventureros pueden hacer senderismo, ciclismo y hasta escalada.
Es increíble ver a los grupos de ciclistas que subían a la montaña, todos 100% protegidos y con un guía. Incluso, habían muchos niños entre ellos. Ni que decir de los escaladores, lo único que podía pensar era «CÓMO LLEGARON HASTA AHÍ?!».
También podés conocer el parque desde el agua: hay botes disponibles para pasear por el río Elba y rodear las montañas.
Particularmente, fue una de las mejores experiencia que ya tuve en mi vida. Te recomiendo buscar este contacto con áreas naturales cuando estés de viaje, porque te relaja y te hace descansar visualmente de la locura de las ciudades. ¡Espero pronto conocer más parques/reservas naturales!
