Cuando decidí organizar mi primer viaje a Europa, más allá de los precios, no tenía como prioridad quedarme en hoteles porque al principio iba a viajar sola, entonces estaba buscando un poco de esa aventura, de convivir en un ambiente distinto y tener la oportunidad de hablar con otras personas. ¡No me arrepiento para nada!
Me llamó la atención, que a la mayoría de las personas a las que contaba que me iba a hospedar en hostales me miraban con cara de «asco» o preocupación, y estoy segura de no ser la única que ya pasó por ese tipo de situación. Por eso, decidí contar mi experiencia reseñando cada lugar para que tomen sus propias conclusiones.
A la vez, quiero animar a todas laschi que desean viajar y quedarse en hostales pero que no se animan del todo. Mi experiencia en general fue súper tranquila y no pasé por ninguna situación de miedo en lo que corresponda a mis hospedajes. La única precaución que tomé para estar más tranquila fue reservar habitaciones compartidas que fuesen solo para para chicas. ¡Comencemos!
1. Shelter Jordan Amsterdam Hostel: este fue el primer hostal en el que nos hospedamos en Europa. Como siempre, buscaba en Booking y Hostelworld algo BBB (bueno, bonito y barato ), que esté en el centro de la ciudad y que tenga habitaciones sólo para chicas.
Ahí apareció el Shelter Jordan Hostel y lo que me llamó la atención es que se trataba de un hostal cristiano. Acepto que tuve cierto prejuicio, porque en la descripción decía que se reunían a ver películas cristianas y que te invitaban al club de oración por las mañanas. De igual manera reservé, ya que tenía buenos comentarios sobre las camas y la tranquilidad, la zona era genial y además incluía desayuno.
¡Por suerte reservé! Llegamos por la mañana, dejamos nuestras nuestras cosas y al volver por la tarde/noche nos ubicamos en nuestras habitaciones.
Habitación: Era un dormitorio grande, con 10 camas y cada una tenía un casillero bastante grande (entraba una valija de 23 Kg sin problema). Las sábanas, los edredones y las almohadas estaban limpias y blancas. El colchón grueso y cómodo. Cada cama tenía un enchufe y luz en su espacio, eso me pareció algo súper importante, para no tener que «disputar» con nadie.
El baño: era solo para mujeres; con suficiente espacio, me tocó usar por la noche y a la mañana, en ambos horarios estaba limpio y contaba con secador de pelo.
Desayuno: tenías para elegir café, jugo, chocolatada, mixto o tostadas francesas, mermeladas, miel y nutella, también tenían otras opciones pero que se cobraban. Para mi estuvo bien, comí las tostadas francesas y estaban ricas y con mucho canela como me gustan
Ubicación: a dos cuadras de la casa de Anne Frank y de la parada de bus. Ideal
Leyendo uno de los panfletos informativos sobre el hostal, entendí que se trata de un lugar que es mantenidos por jóvenes cristianos que trabajan de manera voluntaria a cambio de la estadía por la ciudad. Para el check in nos atendió una alemana y para el check out un brasileño, ambos hablaban súper bien en inglés.
El wifi era muy bueno y el comedor estaba abierto hasta tarde para que puedas sentarte ahí a conversar a gusto. ¡Estaba lleno por la noche! Todos hablando y escuchando música a volumen razonable, sin molestar a nadie.
Nuestro check out era a las 10am, pero nosotras teníamos tiempo hasta las 15hs para seguir por la ciudad antes de ir al aeropuerto. Entonces, preguntamos en la recepción si podíamos dejar nuestras valijas y buscarlas a esa hora, ellos accedieron sin ningún problema. ¡Felicidad inmensa! Porque así pudimos aprovechar tranquilas nuestras últimas horas en Amsterdam.
De verdad, mi experiencia en este hostal fue mejor de lo esperado y recomiendo 100% si buscas una estadía tranquila. Puntaje: 5
2. Generator Hostel London: cuando te dicen que Londres es una de las ciudades más caras no te están mintiendo. En AirBnb, el 80% de los alojamientos ya estaban reservados para mi fecha y las opciones que quedaban eran: muy caras o muy alejadas del centro de la ciudad.
Teniendo en cuenta la media de los precios, encontré en Booking el Generator, que es una cadena de hostales que también se encuentra en Berlin, Miami, Milan, etc. Viendo las fotos ya me quede encantada por su decoración, ubicación y el precio. Tenía un porcentaje alto de comentarios positivos lo que facilitó la decisión.
Habitación: sábanas, frazadas y cubrecama todas blancas y limpias, fueron cambiadas las 3 noches y descansé muy bien.
El dormitorio tenía 4 literas (o sea, 8 camas) y me pareció chico, porque los casilleros estaban bajo las camas de abajo (valga la redundancia) lo que era incomodo porque si otra persona estuviese durmiendo, es muy probable que la despiertes si es que querés sacar algo de ahi. El tamaño de la casilla, es para una valija de hasta 12Kg.
Desayuno: se pagaba adicional a la estadía, había british breakfast y otras opciones a 12£, no pagué porque muchos comentarios decían que eso era mucho y que por la ciudad había mejores. Así que, les hice caso
Baño: súper limpio, a cada rato entraba el servicio de limpieza. No era grande pero estaba muy bien dividido el espacio de las duchas, lavatorios y un espacio para vestirte tranquila, también contaba con secador de pelo.
Ubicación: a sólo 5 cuadras de la estación central de St. Pancras y King Cross. Con cafeterías, restaurantes y supermercado a nuestro entorno.
En la recepción fueron muy amables y al pedir algunas indicaciones, no tuvieron problema en ayudar. El wifi era bueno, tenía distintos ambientes de distensión y con decoración cool. Además, tienen su propio bar/restaurante y por lo que leí, los fines de semanas suelen tener fiestas.
Nuestro error: no haber conversado con la gente del hostal cuando hicimos el check out para saber si podíamos dejar nuestras valijas ahí y pasar a retirarlas antes de ir al aeropuerto, como hicimos en Amsterdam. Habíamos leído que la estación central contaba con casillas, pero había sido eran privadas y por ende nos salió más caro de lo que esperábamos
Pero a lo que corresponda del hostal, recomiendo sin dudas Puntaje: 4,5
3. Auberge Internationale des Jeunes: este fue nuestro hostal en París y ya fue el resultado de una búsqueda a última hora, sin seguir ninguna de las recomendaciones que tuve en cuenta con los demás lugares, así que les explico por parte.
Ubicación: Teniendo en cuenta el tamaño de la ciudad, la ubicación no era mala. Quedaba a dos cuadras de la estación y estaba en una zona con muchos bares, restaurantes y supermercado.
Habitación: encontramos una habitación para 3 personas, lo que fue magnífico para poder estar cómodas. Las camas eran limpias y sencillas pero sin todo el cuidado estético como los demás hostales tenían, jajaja.
Tenían un cofre y por suerte 5 enchufes pero que estaban todos arrinconados en un mismo lugar.
El baño: estaba en el pasillo pero era había sido era COMPARTIDO y no especificaba eso al momento de reservar. Nos dimos cuenta recién cuando buscábamos para bañarnos y no había diferenciación si era para hombres o mujeres, cuando entré a bañarme pedí al universo que por favor no entre nadie y por las dudas, me vestí en la ducha Por suerte todas las noches me bañaba súper tarde y por las mañanas muuuy temprano, así que no pasé por ninguna situación desagradable.
Atención: ¡MEGA DESAGRADABLES! La recepcionista apenas hablaba inglés y como mi tía reservó este hostal, hubo una confusión en cuanto al monto y queríamos que nos expliquen, entonces aparecio un Sr. que si hablaba en inglés y él fue súper arrogante y desagradable.
Desayuno: incluía en el costo del hospedaje, pero hubiese sido mejor que no ofrezcan ese servicio. Lo que salvaba era el café.
El wifi era terrible de por sí, pero además tenías que activar a cada 1 hora. Otro punto súper negativo: no podías permanecer en la habitación de 11 a 15 horas, o sea, si querías quedarte a dormir, a bañarte, o lo que sea, no podías. En síntesis, era un lugar exclusivamente para dormir por esas razones, no recomiendo. Puntaje: 2
4. Pensión I Berlín: como ya dice su nombre, en realidad era una pensión. Una casa grande, con un montón de habitaciones que se alquilaban y fue el lugar que perdí literalmente toda mi paciencia.
Atención: la recepcionista era checa, no hablaba en ingles y tampoco entendía, lo cual fue un verdadero problema al momento de hacer check in. Como hice mi reserva a través de Booking, en las condiciones decía que se pagaba al llegar y que aceptaban tarjeta crédito pero al consultar sobre eso, me dice que el POS no estaba ahí. Como no nos entendiamos, ella me da el número de otra recepcionista para que YO le llame y haga mis consultas pero ésta nunca atendió su celular. A esta altura, ya estaba muy nerviosa porque pasaron como 30 min y aún no se solucionaba el tema. En fin, logramos abonar y fuimos a instalarnos.
Habitación: era limpia, amplia, con unas ventanas grandes y altas (lo que más me gustó). Las camas eran un poco incómodas, porque al menos la mía se hundía hacia un lado #AdriSinSuerte.
No incluía desayuno pero tenían café, té y agua caliente disponible para los huéspedes y una heladera para que la uses sin problema.
Ubicación: estábamos a 2,8km del centro (como referencia la puerta de Brandenburgo) y a pesar de que teníamos una estación a 4 cuadras no me pareció una buena ubicación porque era área residencial y con poquisimas cosas para ver.
En fin, la estadía estuvo bien y descansamos lo necesario. Puntaje: 3/5
5. United Hostel Frankfurt City Center: ¡último hospedaje del viaje! Me sorprendí al llegar, porque en las fotos no pasan para nada como es el hostal: mucho más lindo de lo que esperábamos.
Habitación: contaba con 5 literas(10 camas) y mucho espacio entre las camas, enchufe en tu espacio(no importa si estabas arriba o abajo) y estufa. Todas las camas de la habitación tenían sábanas, almohadas y frazadas blancas. Teníamos el baño en nuestra habitación pero teniendo tanto espacio me molestó que era demasiado pequeño y los baños compartidos que estaban en ese piso no había ni medio lugar para colgar la toalla, jajaja. Cada cama tenía una casilla y eran súper grandes, cabían perfectamente una valija de 23kg y una de mano.
Ubicación: ¡fantástica! A tres cuadras de la estación central, en una zona con mucho bares, restaurantes y pequeños supermercados. No usamos transportes públicos en los dos días porque era muy fácil moverse por la ciudad.
Desayuno: costaba 6€ y era completo, valió la pena.
Entre otras cosas: cuando llegamos, nos avisaron que había un free tour que salía del hostal y fue el que hicimos durante el último día. El wifi funcionaba muy bien; en la recepción fueron amables y nos permitieron dejar nuestras valijas después del check out y pasamos a buscarlas para ir al aeropuerto. ¡Recomendado! Puntaje: 4
Algunos consejos para mejorar tu reserva y estadía:
- Leé las reseñas: es importante conocer la experiencia de los que ya pasaron por ahí, por eso si reservás por Booking o Hostelworld, buscá más reseñas del hospedaje también en TripAdvisor.
- Investigá sobre la zona: si el hospedaje está cerca de una estación o parada de bus, la distancia al centro de la ciudad y si es un barrio seguro para caminar por las noches.
- Lleva tu candado: muchos hostales tienen casilleros pero no siempre candados, por eso llevá uno pequeño/mediano en tu valija por las dudas.
- Respetá el espacio: si te estás quedando en dormitorios compartidos, atendé de no estar invadiendo el espacio de otras personas con tus valijas o cosas esparcidas. Si volvés tarde al dormitorio evitá hacer ruido, prender luces o hablar fuerte. No hagas de menos el cansancio ajeno.
- No tengas vergüenza de hablar: muchas personas están viajando solas y por momentos quieren encontrar alguien con quien hablar o compartir. Así fue, como de la nada empecé a charlar con una chica de Lituania en el hostel de Amsterdam. En Frankfurt con una boliviana y unas chicas de Corea.
¡Awww! Terminando esta entrada me invaden una ganas de repetir este viaje lo más pronto posible 😀