¡São Paulo fue una experiencia única! Amé cada rincón y volvería siempre, porque es una ciudad que no para de sorprenderte con nuevas cosas. Estando en Ilhabela, me hice amiga de Freya y Dean, una pareja de holandeses que también…
¡São Paulo fue una experiencia única! Amé cada rincón y volvería siempre, porque es una ciudad que no para de sorprenderte con nuevas cosas. Estando en Ilhabela, me hice amiga de Freya y Dean, una pareja de holandeses que también…