Uno de mis estampados favoritos siempre fue el cuadrillé o también conocido como los cuadros vichy. Este clásico estampado si o si te viene a la mente cuando pensás en un mantel para picnic, en tu rockero favorito de los ’80 o por el Kilt, la típica falda de Irlanda y Escocia.
Recuerdo que de chica tenía un vestido y una pollera al más puro estilo escocés, como ambas prendas eran de una lana fina solo las usaba durante días fríos. Aunque sea una prenda atemporal, para mi las estaciones de otoño/invierno son las ideales para este estampado, porque puedo tranquilamente usar las camisas mangas largas o abotonar hasta el último botón del cuello, dándole un aire masculino.
Según se cuenta, la diosa de Brigitte Bardot se encargó de poner de moda este estampado cuando decidió casarse con un vestido a cuadros de color rosado de la Maison francesa DIOR. Nada convencional para una novia de los años ’60, que obviamente no pasó desapercibida. 
En las últimas temporadas, en la pasarela y en el street style el cuadrillé volvió a aparecer con más fuerza y en distintas versiones; si antes lo común eran solamente las camisas de esta vez podés encontrar trajes monocromáticos, polleras, vestidos, etc.
De Briggite, pasamos a los aviadores: la bomber actual no es nada más que una renovación de la famosa «campera rompeviento» que los pilotos usan hace como un siglo para protegerse del viento. De ahí que el color más popular es el verde militar pero ya se puede encontrar decenas de versiones de otros colores, estampados y bordados.
Ahora vamos a mi look: decidí juntar estas dos tendencias para el último día del Asunción Fashion Week y la verdad es que me encantó el resultado! Hace poco, encontré esta camisa roja (del tono que más me gusta!) de MANGO, mientras que la bomber con patches la compré de una tienda online llamada SheIn. Para equilibrar los colores, usé la pollera de jean que es lisa, de tono azul oscuro y sin detalles que tengo hace unos años y fue hecha a medida junto a la bota negra(que ya apareció varias veces por acá) de Payless.
El estacionamiento parecía el mejor escenario para éste look Jajaja.
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