São Paulo: un viaje por su gastronomía multicultural

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3 años después y una pandemia de por medio, volví a la «Selva de Pedra» como dice Mallu Magalhaes en su música que homenajea a esta ciudad.

São Paulo es una ciudad que siempre me despertó curiosidad por su tamaño, intensidad y multiculturalidad; y volver a repetir este destino en modo turista me hizo muy feliz. En 2019, fue destino para mi primer viaje sola y que fue una de mis mejores experiencias.

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Con esa pequeña obsesión de seguir creando memorias más allá de lo que mis ojos ven, esta vuelta fue aún más enfocada en memorias gustativas, o en resumen: comer.

Es que la multiculturalidad que uno puede ver en las personas, se ve reflejada también en la diversidad gastronómica que la ciudad ofrece a los paulistanos y a los turistas. Por eso me encargué de retratar cada uno de los lugares devorados.

Athenas, comida griega: este restaurante ofrece un menú dividido en gastronomía brasileña y griega. A mi me encantaron los sabores y sirvieron para soñar con una visita a este país mediterráneo.

Miss Saigon: hay 3 opciones de restaurantes vietnamita y este es el más tradicional. Para mi, que soy fan de la comida asiática esto solo se suma para descubrir nuevos sabores. Qué probamos: el café vietnamita, que se toma frío y es endulzado con leche condensada. Por lo general, se toma antes del plato de fondo. De entrada: Goi Cuon, unos rollitos hechos con papel de arroz, verduras y camarones. Cha Gio, rollitos fritos tipo primavera. Plato principal: Phở, la sopa mas tradicional de su cocina, lleva fideos y muchas verduras. Todo muy sabroso, tanto en el olfato como en la boca.

Con la mayor comunidad de ascendencia japonesa en São Paulo, obviamente es un punto excepcional para disfrutar de su gastronomía. De lo tradicional a lo más fancy, visitamos 3 lugares distintos.

Barrio Liberdade: conocido por ser el barrio de los inmigrantes japoneses, al pasar por ahí o salir del metro ya podes ver y sentir la mezcla cultural, gastronómica y arquitectónica (la fachada y el interior de los locales). Los domingos organizan una feria que vale la pena estar pendiente para pasar el día y probar las delicias.

Makoto Sushi: ubicado en el Shopping Cidade Jardim, es una experiencia de cocina abierta y el menú es firmado por el @chefmakoto de Miami. Tienen una variedad de sakes disponibles, elegí uno para acompañar tu pedido.

Misoya: este restaurante está enfocado en diferentes tipos de ramen y usa como base de su sopa el miso. Inexplicable lo delicioso que era, ni que decir las gyozas. La cocina es dirigida por una familia de productores artesanales de miso.

Así como la oferta de bares y restaurantes es tan amplia, lugares para desayuno, brunch, merienda o un buen café no faltan.

O Cafezinn: calificada por mi persona como comida de desayuno o brunch. Café hecho en el momento, pão de queijo a gusto, tostada de aguacate, huevos revueltos y torta de chocolate para el postre.

The Coffee: cuando un lugar te gana de antemano por la identidad visual y su branding. Esta marca nació en Brasil pero está inspirado en los cafés «grab and go» de Japón. Basado en el concepto del minimalismo que es el «principio de minimizar el uso de elementos o recursos» y está presente en absolutamente todo. Pequeños espacios optimizados, donde el sabor completa la experiencia.

Probé un Chai Latte compuesto por: chai y leche vegetal al vapor. Mezcla de canela, jengibre, hinojo, pimienta negra, clavo y anís. ¡Aprobado!

Mercado Municipal: parada obligatoria para degustar su tan famoso «sanduiche de mortadela» un clásico paulistano junto al Pastel de Bacalao. Para acompañar, podes probar el «caldo de cana», que es el jugo de la caña de azúcar. Fue mi segunda visita y seguiría repitiendo porque me encanta pasar por ahí.

Las padarias tienen una amplia variedad en cuanto a salados y dulces, para desayunar o comprar para llevar. Mis favoritos: pao de queijo, esfiha de carne y un buen café negro.

Para mi, es algo que si o si tenés que visitar, buscas en google maps y encontrás una variedad gigante a tu alrededor. Como le dije a un amigo: el lugar que parezca más viejo y tradicional, quedate ahí.

Ferias en las calles: si, probablemente por ahí te vas a cruzar con alguna feria de calle, con variedades de frutas, agua de coco y opciones de bocaditos. Aún estando a muchos kilómetros de la playa, tomamos agua de coco y comimos unas frutillas impresionantes de media mañana a la salida del Museo del Futbol (fue un sábado).

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